Páginas

martes, 26 de enero de 2010

Patatas gratinadas con queso y pisto

En un bar de mi barrio ponen unas patatas gratinadas con queso y sésamo que me encantan, pero hasta hoy no las había preparado en casa. He variado un poco la receta, poniendo menos queso y añadiendo pisto para ponerle algo de verdura. Han quedado muy ricas, las patatas quedan bien con cualquiero cosa que lleve tomate, y además se agradece un plato tan calentito (de los que queman la lengua!) en un día como hoy.
Para 2 personas se necesita: -2 patatas grandes -aproximadamente, 4 cucharadas generosas de pisto (no pongo la receta porque no lo he preparado yo, otro día pondré el mío) -queso que funda bien (yo he puesto provolone rallado, pero puede ser cualquiera) -una cucharadita de sésamo -pimienta negra (ocional) -sal, aceite de oliva
Las patatas se frotan bien con sal y aceite y se asan en el horno durante 40-50 minutos (se comprueba pinchando hasta el centro), si se quiere envueltas en papel de aluminio, aunque yo prefiero no usarlo. También se pueden hacer al microondas, dentro de una bolsa de plástico pinchada durante unos 3-4 minutos. Una vez hechas se abren por la mitad, se cubre cada pieza con una buena cucharada de pisto y queso rallado, se espolvorea pimienta negra y sésamo y se meten de nuevo en el horno con el grill encendido, hasta que se empiecen a dorar. Servir bien calentitas, ¡ÑAM!

sábado, 23 de enero de 2010

Ensalada templada de berenjenas y tomates

Con un nombre tan largo parece que va a ser un plato complicado, pero es bien simple. Me encantan las berenjenas, pero no se me da bien cocinarlas y siempre las preparo de la misma manera (rellenas o "a la parmesana", que son un poco pesadas porque van fritas); hoy quería hacer un plato más rápido e improvisé una ensalada, que ha quedado muy buena:
Para 2 personas: -1 berenjena bien grande, o 2 pequeñas, muy frescas -1 puñado generoso de tomates cherry de rama (unos 10-12, aproximadamente) -sal, aceite de oliva -lascas de queso parmesano o similar (opcional)
Cortamos la berenjena en rodajas de tamaño medio y las esparcimos en una fuente de horno, pintamos o rociamos con un poquito de aceite y sal y las metemos a horno medio-fuerte unos 25-30 minutos o hasta que estén tiernas y se empiecen a dorar. Conviene echar un vistazo de vez en cuando y darles la vuelta para que se hagan todas por igual. Mientras tanto cortamos los tomates en mitades o cuartos, según el tamaño, y los rehogamos en una sartén a fuego muy fuerte con una pizca de aceite, sólo hasta que hayan soltado un poco de jugo y empiecen a ablandarse. Montamos el plato poniendo los tomates sobre las berenjenas, ponemos encima la salsita que han soltado los tomates y las lascas de queso. También se puede poner un poquito de albahaca picada (yo no tenía).
En realidad se puede considerar una versión light de las berenjenas a la parmesana, aunque por preparación y proporciones de los ingredientes resulta un plato muy diferente, y bueno para compensar días de excesos como los que he tenido yo últimamente. (Y rico, claro, que es lo que importa! )

miércoles, 13 de enero de 2010

Milhojas de patata y morcilla

Otro plato hecho con sobras para el HEMC, con el que se puede aprovechar un resto de morcilla (en este caso) o cualquier resto de carne de un cocido, etc. Plato invernal y contundente, bueno para una entrada compartida (por ejemplo) o para aquellos afortunados que tengan buen apetito y ninguna preocupación por la figura.
Para una ración se necesita: -1 patata mediana-grande -1 trocito de morcilla (cocinada o cruda) o restos de carne de cocido -salsa de tomate casera (tomate, ajo, aceite, perejil y una pizca de azúcar) -ensalada
La patata se puede freir, haciendo unas patatas panadera, o bien cocerlas, cortarlas en rodajas y pasarlas por la sartén para dorarlas justo antes de servir (es lo que hice yo). A la morcilla, si está cruda, se le quita la piel y se calienta en una sartén con una gota de aceite, desmenuzándola. El plato se sirve alternando capas de patata y morcilla (si se puede, con un aro de emplatar), se cubre con un poco de salsa de tomate caliente y se acompaña con ensalada. Bien fácil.
Me encanta este plato por el color; mi hermana me contó que había leido que una manera de comprobar si una comida era equilibrada era viendo si contenía ingredientes de varios colores, pues cada uno estaba asociado a un nutriente diferente (rojo y naranja - betacaroteno, etc). Según esa teoría este plato es el colmo del equilibrio, aunque no estoy muy segura de que sea cierto. Eso sí, bueno sí que está :). También se puede preparar con arroz, en vez de patata.

sábado, 9 de enero de 2010

Pan de molde con espelta

Después de lo bien que salió el "pain de mie", me preguntaba si sería capaz de preparar una receta parecida con harinas integrales. Tenía un resto de harina integral de espelta que quería aprovechar, y adapté la receta. Ha quedado un pan muy rico, algo más seco y no tan parecido a un brioche como el otro, pero con mucho sabor.

La otra vez no colgué la receta porque la había cogido de MTM, pero como la he cambiado os pongo la lista de ingredientes: -200 gr. de harina blanca de trigo -140 gr. de harina integral de espelta -240 gr. de líquido (agua, o una mezcla de agua y leche) -6 gr. de levadura -6 gr. de sal (1/2 cucharadita) -1 cucharada de mantequilla -1 cucharadita de azúcar o miel

Si utilizamos leche, es mejor hervirla y dejarla templar antes de mezclar los ingredientes. Una vez mezclado todo amasamos hasta que la masa sea elástica y manejable (al principio es un poco pegajosa y nada elástica por la harina integral, pero cambia de textura muy pronto) y dejamos reposar 1 hora o hasta que doble. Desgasificamos, estiramos bien, enrollamos y la metemos en un molde tipo plumcake (para esta cantidad, un molde de unos 20x12 cm.), dejando el el fondo el borde del rollo, o se abrirá. Dejamos levar entre 40-50 minutos y lo metemos en el horno a 200º unos 35 minutos aproximadamente. Podemos pintar la superficie con huevo para que quede brillante.

Aquí está la miga, en un sandwich de jamón, queso fresco y manzana (y con mordisco, no he podido aguantarme...). No es tan tierno como los panes de molde blancos, pero sí lo suficientemente consistente como para preparar un sandwich que aguante sin desmigarse (y bien rico).

jueves, 7 de enero de 2010

Rollito de calabacín con pato - HEMC 40

Me parece una idea estupenda la del HEMC 40, "Platos con sobras", sobre todo después de las fiestas. En casa aun quedaba algo de un pato guisado con manzanas (que no he preparado yo), y mi primera idea (como siempre que sobra algo de carne) fue preparar unas croquetas, pero me he decidido por algo mucho más fácil y rápido:
Los únicos ingredientes son las sobras de algún guiso de ave (pollo, pavo, pato... u otro tipo de carne, en concreto los guisos navideños hechos con fruta como este pato con manzanas le pueden ir muy bien) y alguna verdura que podamos cortar en láminas largas y finas, como calabacín o berenjena (1 por cada 2 raciones, aproximadamente).
Cortamos la verdura con mandolina (o como se pueda) a lo largo, en láminas de aproximadamente 3-4 mm., y hacemos a la plancha sin que se ablanden demasiado. Desmenuzamos la carne y su guarnición, mezclamos con la salsa del guiso (reservando un poco para la presentación) y calentamos. Ponemos 4 rodajas paralelas montando ligeramente el borde de cada una en la siguiente, echamos algo del relleno dentro y montamos el rollito con mucho cuidado. Se desmonta fácilmente, así que mejor montarlo en el plato en el que se vaya a servir. Se pone salsita y... a comer!

lunes, 4 de enero de 2010

Crema de espárragos y setas shiitake

Una sopa bien calentita y con un puntito oriental para un día gris de invierno: Para 2 raciones he utilizado: -1 puñado pequeño de espárragos (6 ó 7, la mitad de un paquete) -200-250 gr. de setas shiitake, limpias y cortadas en trozos grandes -1 patata grande (o 2 pequeñas) -1/2 calabacín -1 cucharada de cebollino picado (opcional) -1 cucharada grande de pasta de miso (opcional) -aceite de oliva, agua, sal
En un cazo ponemos a rehogar un par de minutos la patata y el calabacín, cortados en trozos. Cubrimos sobradamente con agua, llevamos a ebullición y dejamos a fuego medio. Cuando ya lleva unos 20 minutos hirviendo incorporamos las setas y los espárragos y dejamos otros 10 minutos (podemos reservar las yemas para el final y que queden así más enteras, para usarlas como adorno). Retiramos del fuego, añadimos parte del cebollino y una pizca de sal (excepto si vamos a añadir miso, que ya es muy salado) y batimos bien, sacando del cazo las yemas de los espárragos si las vamos a usar enteras; si hace falta, pasar por un chino, pero esta crema queda bastante fina. Ponemos de nuevo al fuego, añadimos la pasta de miso y removemos hasta que quede completamente disuelta. Servmos con los trocitos de espárrago y cebollino por encima.
Es una crema muy rica, y el cebollino y el miso le dan un sabor diferente sin resultar excesivo. Además, los que tenéis miso en casa sabéis lo mucho que puede durar un paquete en la nevera, así que añadirlo como ingrediente a otras sopas o cremas es una buena opción para utilizarlo, aparte de hacer la sopa de miso tradicional. Se la dedico a M.A., que es el que me enseñó a cocinar con estos ingredientes. Espero que os guste.